"Lo sé, no soy tan tonto. Ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda."
Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:

La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia?La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.Pero la conclusión más interesante es:
Podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos.
Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.
Y por ultimo:
El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente.